jueves, 2 de diciembre de 2010

ELEMENTO HUMANO

En estos últimos meses, por circunstancias, los tres fundadores del Hartismo nos hemos visto -y seguimos- envueltos en drásticos cambios en nuestras vidas, que nos están obligando de alguna manera a apartarnos de las actividades hartísticas. Este blog y la web no están siendo actualizadas y apenas se están viendo públicamente actividades nuestras.

Por desgracia no hemos delegado nuestras funciones de actualización internetera y relaciones con la prensa para que la cosa siguiera viéndose activa. Tanto Mariano como yo temíamos que esto llevase a la ruina al movimiento. Pero con sorpresa y enorme alegría hemos visto que no hay nadie imprescindible, y que a falta de cabezas visibles, los distintos grupos del Hartismo han seguido charlando y organizándose utilizando para ello la herramienta de comunicación interna que habíamos previsto: un grupo de Yahoo.

Pues bien, en los últimos meses nuevos elementos, como Raçe (el líder de los Stuckistas catalanes) se han ido incorporando al Hartismo pese a nuestro abandono de la edición web, y en el grupo han surgido voces nuevas y polémicas, como la del infatigable Alejos, que poco a poco nos ha ido acostumbrando a un torbellino de ideas constante.

Tal como andan las cosas, es muy probable que para el año que viene el Hartismo se presente en Arco -la manera se está debatiendo en estos momentos- y que empecemos a emular a nuestros amigos stuckistas con los primeros disfraces, que utilizarán elementos folclóricos como nota original.

La primera exposición parece que al fin empieza a verse en el horizonte, y ahora que Carmen y yo estamos en Málaga seguramente el grupo andaluz cobre nueva vida, una vez que nos hayamos establecido en esta hermosa ciudad del sur y podamos volver a invertir tiempo en el funcionamiento del grupo.

El elemento humano es lo mejor de todo esto: las personas que, uno a uno, están contribuyendo a construir el Hartismo, con su obra, sus ideas o su apoyo. Si no fuese por esta gente, hace tiempo que el Hartismo tan sólo habría sido un fogonazo, una efímera boutade como las ocurrencias dadá o las gilipolleces conceptuales, que un día tuvieron repercusión en la prensa y acabado el gritito, conseguida la atención, se disuelven como humo. Las ideas vertidas en el Manifiesto Hartista, en la web y los blogs, en los cuadros e ilustraciones, revistas y entrevistas del Hartismo no son solo consignas incendiarias, sino ideas vivas, de largo recorrido, y con ellas, el Hartismo sólo ha comenzado a andar con paso seguro.

1 comentario:

César Aguilar Gazquez dijo...

Suerte en esta nueva andadura