sábado, 3 de septiembre de 2011

"La educación estética del hombre" de Schiller


"La educación estética del hombre" de Schiller

Lic. Alicia Grela Vázquez

F. Schiller


La educación estética del hombre es para Schiller tan importante que la pone como fundamento de la educación moral. Ella armoniza, equilibra y pondera la materia física y el ideal, en un estado especial: el Estético.

Continuador de Kant, halla la síntesis entre realidad e idealidad, entre Naturaleza y libertad, en la Belleza. Considera que en el hombre hay tres grandes instintos:
-el sensible, que le lleva a apoderarse de la materia;
-el ideal, por el que conoce la forma pura; y
-el estético, que le permite jugar, separando de la materia su apariencia hasta contemplar pura y simplemente.

El instinto del juego es la pulsión que produce la Belleza. El hombre educado estéticamente conquista la libertad necesaria para realizar su esencia moral.
Esta presunción plantea un problema político: la Reforma ideal del Estado, expresada por la Revolución francesa. Pero la empresa en cuestión no es posible, si previamente el hombre no se capacita para ella, alcanzando su humanidad estética.

El planteo filosófico se realiza a lo largo de veintisiete cartas. El género epistolar permite un acercamiento al público lector que la moda literaria vigente en el Romanticismo aprovecha. Los siguientes fragmentos permiten su verificación.

Carta I

"¡Me concedéis el honor de exponeros, en una serie de cartas, los resultados de mis investigaciones sobre lo bello y el Arte! Vivamente siento lo arduo de tal empresa, pero también su encanto y su majestad. Voy a hablar de un objeto que se halla en inmediata relación con la mejor parte de nuestra dicha y que también toca de cerca a la nobleza moral de la humana condición. Voy a defender la causa de la belleza, ante un corazón que sabe sentirla y manejarla con toda su fuerza. En el curso de estas disquisiciones será preciso acudir a los sentimientos tanto, por lo menos, como a los principios. Vuestro corazón toma sobre sí la parte más difícil de la tarea."...


Carta XXVII

"Cuando gobierna el gusto y se extiende el reino de la apariencia bella, no valen preferencias ni despotismos. Ese reino llega, hacia arriba, hasta el punto donde la razón domina con absoluta necesidad y donde cesa la materia; llega, también, hacia abajo, hasta el punto donde el instinto natural rige con su compulsión ciega y donde aún no ha comenzado la forma."...

Publicado en el Boletín “El arte de la esquina” Nº 49 Agosto de 2011
http://elartedelaesquina.blogspot.com/