martes, 2 de agosto de 2011

¡Qué complicado se está poniendo escandalizar!

Os traigo un texto del blog "Lérias Várias":

La gente del arte contemporáneo en su momento aprendió que los vanguardistas triunfaron porque "escandalizaban". En una sociedad en la que ya nada sorprende ni escandaliza, saturados de noticias espantosas, en la que el arte ya ha agotado el recurso al escándalo de la burguesía (porque son los burgueses entre otras cosas los que se han apropiado del escándalo como entretenimiento), sólo queda "escandalizar" (a la plebe) a base de saltarse la ética y pasar a hacer cosas que despiertan lo poquito que queda de indignación humana al moverse en el terreno de la violencia, la crueldad y la muerte. En su momento el mundo se revolvió con los caballos colgados del techo de Mauricio Cattelan y las vacas partidas a la mitad de Hirst. Luego un tal Habacuc dejó morir de hambre un perro en una "Galería de Arte", ahora una chica cuyo nombre artístico es Tinkebell mata animales para hacer bolsos y juguetes como nueva genialidad del maravilloso arte contemporáneo. En el Facebook he encontrado esta galería de fotos en la que puede leerse este texto, que explica la "obra" de la muchacha:

"[...]Realizó una cartera/bolso con su gata llamada "Pinkeltje". Si. Leyeron bien. MATÓ A SU GATA PARA HACERSE UN BOLSO CON ELLA porque dijo que "su gata se deprimía cuando se quedaba sola y de esa forma podía llevarla con ella" (sic) Colgó las instrucciones de como hacer un bolsón con su gato en su facebook, pagina, y tambien en youtube. Y fue desde ese bolso hasta la construcción de pollitos a cuerda, hamsters hechos peluches, perros como juguetes, con ruedas.[...]"
Cuando la sociedad ya haya digerido este nuevo grado de brutalidad como sinónimo de arte contemporáneo, poco más quedará que transgredir en el abuso y la violencia hacia los animales. Se seguirá por ese camino de utilizar el sufrimiento y la muerte como medio para llamar la atención, pero llegará un momento en el que, agotado el umbral de la crueldad hacia los animales, se pase a nuestra propia especie. Este paso empieza a darse tímidamente con genios de la contemporaneidad que ya buscan ese rescoldo de escándalo utilizando cadáveres. Hace relativamente poco un chino se comió un feto humano en un programa de la televisión inglesa.


Este umbral del uso de cadáveres como "obras de arte contemporáneo" será superado muy pronto. El tabú del abuso de cadáveres empieza a romperse en todo el mundo, a base de titulares. La gente ya está acostumbrada a cenar viendo en el informativo imágenes de las últimas catástrofes o "conflictos" y series de TV como "CSI", "Bones", etc. ¿Qué hacer, entonces?
Muy sencillo, los artistas contemporáneos más "chic" serán a partir de ahora los que ultrajen o mutilen seres humanos vivos en sus performances e instalaciones, en tiempos de crisis seguro que hay gente dispuesta a latigazos o incluso a que les sierren un brazo por dinero. Este umbral con el tiempo también será superado, y al final, tal y como predijimos Mariano, Carmen y yo hace 16 años en las revistas de la ACME, lo único que le quedará a los magnates del "arte contemporáneo" para seguir utilizando el recurso al escándalo será asesinar personas como "crítica" contra vaya usted a saber qué, la crueldad humana, el doble rasero de los políticos, la caza de ballenas en los mares del Japón o cualquier otro tema de "protesta enérgica" políticamente correcto. Los asesinos en serie disfrutarán de impunidad para hacer su "trabajo" en los sacrosantos templos del maravilloso "Arte Contemporáneo".

Eso sí, entonces el arte contemporáneo ya habrá perdido la poquita credibilidad que aún le queda, y seguramente, como la gente cabreada no suele pararse a hacer distingos, masas enfurecidas acabarán con críticos, artistas, galerías y museos, quemando por igual las farsas del conceptualismo y los cuadros de Leonardo da Vinci. El arte será prohibido por ley durante décadas y la confusión en la que los supuestos entendidos han ido metiendo a todo el mundo sobre la naturaleza del arte para poder meter en los libros de arte a Kosuth, Beuys o Hirst junto a Velázquez conseguirá que durante mucho tiempo el arte no levante cabeza, haciendo ciertos los sueños húmedos de estos grandes teóricos que se aferran emocionados a la tontá de "la muerte del arte" para parecer un poquito más cultos e interesantes que los demás.

6 comentarios:

retru dijo...

Esta tía lo que es una sanguinaria psicópata escudada tras unos consejeros frotándose las manos con lo que en estos momentos se rentabilizan los escándalos. ¡Qué verguenza!Hay que denunciarlo.

Unknown dijo...

Todo corrupto, manipulado, basura a diestro y siniestro,... en la política, en los medios de comunicación y también en la cultura y el arte. No me extraña que mucha gente ande indignada.
¿Pero quién va llevar la bandera de todos los indignados?

J. M. Beroy dijo...

Hola. Todo y así, nada original. Ya lo adelantó David Bowie en el álbum conceptual "Outside" donde un detective tiene que investigar una serie de "Asesinatos Artísticos" motivados por la última tendencia artística "underground": mutilaciones y torturas conceptualmente artísticas.
La diferencia estribaría en lo de "underground", pero al fin y al cabo, todas las fronteras están siendo borradas.
http://en.wikipedia.org/wiki/Outside_(David_Bowie_album)

Propongo algo, dejemos de pensar que hacemos arte ¿vale? A la mierda con el arte, ya que el arte quiere medirse codo con codo con la mierda y la psicopatología.
Digamos que somos artesanos. ¡Es que somos artesanos!. Me parece una actividad muchísimo más honrada, hermosa y productiva. Y que se metan el arte por donde les quepa.
Y la que mató a su gata... Que se pase un día por Auschwitz, para que vea que otros salvajes tuvieron antes ideas semejantes y mil veces peores. Maldita sea mil veces la muy... ¡Es que además no tiene ni siquiera talento!

Anxo Varela dijo...

En la revista de la ACME (de hace 16 años) Mariano, Carmen y yo publicamos un texto irónico en el que se reivindicaba a Hitler como artista, como genio del arte.

Y en cierto modo Hitler era un artista frustrado, se sabe que quiso entrar en la escuela de Artes Aplicadas de Viena y fue rechazado, y de vez en cuando salen noticias de algún cuadro suyo que se vende por ahí. En un documental excelente que vi hace años se analizaba la personalidad -y la historia- de Hitler desde el punto de vista de la psicología de un artista frustrado. Para mí cuadraba todo bastante bien, además aportaban el dato de que él mismo diseñaba estandartes y coreografiaba los grandes mítines. Desde esa luz la barbarie nazi aún daba más miedo, pues de ser cierta esta teoría Hitler autojustificaría sus actos como estética, sin tener en cuenta razones éticas.

El camino que está llevando el arte farsante, oficial o contemporáneo, como quieran llamarlo, es muy peligroso, porque pese a que los artistas tradicionalmente han gozado de ciertas licencias éticas, se ha olvidado "la responsabilidad del artista" (título de un libro de Jean Clair bastante recomendable, sobre la relación entre totalitarismos y arte de vanguardia).

Que en algún momento algún "transgresor" de estos reivindique en serio a Hitler como artista por sus barbaridades, es muy probable, el recurso al escándalo se les está agotando, y todos sabemos que cuando se llegan a agotar los argumentos, poner en práctica la ley de Godwin es sólo cuestión de tiempo.

Anxo Varela dijo...

En el fondo llamar arte o artesanía a lo que hacemos es lo de menos, no obstante nunca se debería olvidar lo que el arte tiene de artesanía, sin el oficio no es posible llegar a la excelencia. La reivindicación de la artesanía y bajarse los humos es un camino que desde hace unos siglos es una constante en la búsqueda de la autenticidad y el prestigio de nuestras profesiones.

Yo creo que las altas cotas de calidad a las que estáis llegando en el mundo del comic y la ilustración tienen mucho que ver con que en ese mundo se asume más el oficio como artesanía que como arte. La pintura, al haber sido abandonada por el arte oficial y metida en guetos, empieza también, tímidamente, a olvidarse del "arte" y gracias a eso se va recuperando. El stuckismo -y espero que el hartismo- en ese sentido ha acertado al rebajar los humos.

Unknown dijo...

Pues a mi tampoco me importa que me llamen artesano teniendo en cuenta como se ha corrompido el arte. He intentado reflexionar sobre este tema en un artículo que acabo de escribir en mi blog.

Un saludo

http://laemociondelarte.blogspot.com/2011/08/arte-o-artesania.html